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A lo largo de su carrera, Chemes ha apostado de manera permanente por la experimentación. De la pintura al video, de las instalaciones a la imagen numérica, su trabajo realizó un itinerario diverso pero siempre orientado por el riesgo y la mirada personal. Al mismo tiempo, su obra está constantemente en diálogo con su contexto, y no teme filtrarse del ámbito artístico al musical, del diseño al audiovisual. En la confluencia de todas estas modalidades y estilos, apropiándose de todas sus herramientas, formatos e imaginarios, el artista construye un mundo de personajes y situaciones donde coinciden la creatividad, la espontaneidad y la invención.

Throughout his career, Chemes has bet permanently on experimentation. From video to the machinery, from installations to the numeric image, his work has gone through a diverse itinerary, but always through risk and a personal view. At the same time, his artwork is constantly conversing with its context, and is not afraid to be filtered from the artistic into the musical scene, from design to audiovisual. In the convergence of all these disciplines and styles, taking possession of all his tools, formats and imagery, the artist builds a world of characters and situations where creativity, spontanaety and invention meet.

Rodrigo Alonso

Diego Chemes como artista plástico se ha caracterizado por un nomadismo tanto en las técnicas como en los ámbitos en los cuales se involucra. La reflexión sobre la percepción del movimiento a través de instalaciones es uno de los puntos claves de su obra, pero su arte nunca se privó de trasladarse hacia espacios menos tradicionales como portadas de discos o muros de discotecas. Tampoco se priva de poner a su servicio la tecnología más sofisticada pero siempre con el fin de alcanzar un universo poético independiente de las técnicas que lo produjeron…. Sin embargo nos encontramos con una estética que en nada remite a una celebración de la tecnología por la tecnología misma. Por el modo en que fue utilizada, la computadora se sustrae del tiempo, deja de tener la marca de la contemporaneidad y se vuelve crisol alquímico que permita la realización de mezclas y uniones impensadas. El resultado obtenido se emparenta con lo analógico, no ya por el medio utilizado sino por la búsqueda poética que las imágenes llevan a cabo. Esto se deba quizás a que el arte para Chemes es ese espacio que permite trabajar a partir de la intuición como fuerza generadora para arribar a lugares que de otra forma permanecerían ocultos.

As a visual artist Diego Chemes has become known for his nomadism, both in terms of his techniques as well as the spheres in which he involves himself.  Using installations to reflect on the perception of movement is one of the main thrusts of his work, but his art never denies itself the opportunity to move into less traditional spaces such as CD cases or the walls of discotheques. Nor does he deny himself the opportunity of working with the most sophisticated technologies, but always does so with the aim of reaching a poetic universe independent of the techniques used to produce it….  However, we find an aesthetic that does not at all rely upon the celebration of technology for technology’s sake.  Because of how it is used the computer is removed from time, it sheds the mark of contemporaneity and becomes an alchemical crucible that gives rise to unexpected mixtures and unions. What results from this process is related to the analogical, not so much because of the chosen medium, but because of the poetic searching carried out by the images.  This is perhaps due to the fact that, for Chemes, art is the space that allows him to work beginning with intuition as a generative force, so that he can arrive at places that would otherwise remain hidden.

Cecilia Pavón

Amen de haber tenido el lujo de conocerlo de adolescente (cuando Diego solía llevar un bastón, cual surrealista de los años veinte), viví de cerca la presencia de un artista vorazmente curioso. Aquella curiosidad, eternamente viva en el, es lo que le ha permitido una expansión estética y técnica sin parangón. Desde sus primeros óleos a sus sketches detalladamente documentados desde sus años mozos, a su incursión en la instalación ambiental -sobre todo en España- al diseño gráfico y la dirección de videos ya clásicos, como Los Piratas de Los Auténticos Decadentes, entre otros; vemos un abanico que trasciende y sobrepasa al propio Chemes. Y sin embargo, aunque no lo veamos, el nexo siempre esta (parafraseando aquella vieja canción). Siempre hay, hasta en la mas abstracta de sus obras, una historia. Algo que no nos permite mirar solamente. Vemos.  Amen, Chemes.

Besides having the luxury of meeting him as a teenager (when Diego carrying a cane around like one of those admired surrealists of the ‘20’s), I lived literally close to the presence of a young artist, who was both permeable and voraciously curious. Such traits, always bubbling within him, are perhaps what has allowed for an unparalleled aesthetic and technical expansion throughout his artistic career. From his first oil paintings to his carefully documented sketches of early years, to his incursions into varied ambiance installations, -majorly during the years spent in Spain in the ‘90’s- to graphic design and the direction of several classic popular musical video clips, such as Los Piratas by Los Auténticos Decadentes, among others; we see a broad and generous artistic span that transcends even Chemes himself. And yet, although we do not see him, the nexus, the link, is always there. Even in the most abstract of his work, there is a story to be told and interpreted. Something that doesn’t allow us only to simply look. But lets us see. Amen, Chemes.

Kevin Johansen

Generador, matriz, impulso… Cultor entusiasmado de la amistad y el verdadero cariño. Un roble de pura cepa que ha dado al mundo mas de lo que se ha quedado. A partir de la palabra, Diego construye y convence, dispara mundos posibles, a veces inimaginables. Su vehemencia es tal que transforma lo poético en real, lo lleva a cabo, cosa que se vuelve  imprescindible a la hora de evaluar la obra de cualquier artista. Chemes no solo lo hace posible, hace que sea.

Generator, matrix, impulse … Friendship and true love; enthusiastic cultivator. A pure strain oak that has given the world more than he has kept. Upon the word, Diego builds and convinces, he launches possible worlds, sometimes unimaginable. His vehemence is of such strength that transforms the poetic into real, he carries it out. It becomes essential when evaluating the work of any artist. Chemes not only makes it possible, he makes it be.

Christian Basso

El joven Chemes desde muy temprana edad sintió curiosidad por las artes plásticas, investigando sus diversas posibilidades, mezclando materiales y jugando con los saberes de las diversas técnicas, desplegando una vastedad de recursos de los que se vale hasta el día de hoy en un ida y vuelta con los temas recurrentes de su obra, que implican siempre un avance en la combinación y exploración de las técnicas clásicas y las nuevas tendencias tecnológicas, usadas estas no como un gesto snob, sino como el niño curioso que sigue desarrollándose e interpretando el mundo con avidez y búsqueda de lo desconocido.
Desde los años 80´s en adelante fue el diseñador y protagonista de las imágenes, tapas y afiches de varios grupos de la movida del rock acá y en España durante su estadía en ese país.
Incansable, tenaz y vehemente, estas cualidades lo llevaron a realizar obras que van desde dirigir videos de famosos grupos pop de su ciudad natal a instalaciones, objetos, pinturas, dibujos que son parte de su quehacer cotidiano, siempre aportando originalidad, creatividad y escapando de los limites y encasillamientos conceptuales actuales. Todo esto que es grato de enumerar pero también suele ser un castigo ante los estereotipos que encuadran a los artistas contemporáneos.
Así cabalga Diego Chemes cual caballero andante en el siglo XXI y es nombrado por sus pares artista renacentista, no solo por lo que es visible en su curriculum, sino por la producción de sus obras. Disfruten de su diversidad, gócenlas y venérenlas hasta abarcar toda su vastedad.

The young Chemes from a very early age was curious about the plastic arts, investigating its various possibilities, mixing materials and playing with the knowledge of the various techniques, deploying a vast amount of resources that is worth to this day in a trip and return to the recurring themes of his work, which always involve an advance in the combination and exploration of classical techniques and new technological trends, used not as a snobby gesture, but as the curious child who continues to develop and interpret the world with avidity and search of the unknown.
His friendship with musicians that would later mark the trend of the 80’s onwards sign him as the designer and protagonist of the images, tapas and posters of the rock scene here and in Spain during his stay in that country. 
Tireless, tenacious and vehement, these qualities led him to perform works ranging from directing videos of famous pop groups from his hometown to installations, objects, paintings, drawings that are part of his daily work, always contributing originality, creativity and escaping from the limits and current conceptual frameworks. All this is pleasing to list but is also often a punishment against the stereotypes that frame contemporary artists.
This is how Diego Chemes rides as a knight-errant in the 21st century and is named by his artist peers Renaissance, not only for what is visible in his curriculum, but for the production of his works. Enjoy their diversity, enjoy them and worship them to cover all their vastness. 

José Garófalo

Conocí a Diego a través algunos amigos en común allá por el año 2006. Extrañamente, a pesar de formar parte del mismo grupo de gente no nos conocimos antes. Muy pronto entablamos amistad y afinidad artística. En ese entonces, yo interpretando en vivo mi álbum Carnabailito, pero buscando hacer algo diferente.
En alguna de nuestras charlas nocturnas descubrimos que coincidíamos en una idea común acerca del artista “escondido” detrás de una pantalla y mostrado al público a través de un sistema de cámaras. Todo automatizado en sincronía con la música y levemente intervenido por animaciones.
De esa idea luego surgió el “Tecnofolk set”, el cual elaboramos apasionadamente durante varios meses y fue presentado en diferentes escenarios del país.
Una experiencia intensa que sólo puede lograrse justamente con pasión, desmedida y acertada, a lo largo de noches de desvelo junto a Rodrigo Noya en la técnica.
Descubriendo a la vez la interface Ableton – Arkaos, base de nuestras aventuras artísticas.
También nos divertimos compartiendo DJ – VJ sets en las noches de Zizek junto al Trip selector, en mi incipiente proyecto “King Coya”.
Siempre muy enfocados en lo artístico, cada uno desde su disciplina y logrando esa unión entre imagen y música que cautivaba a la audiencia.
Celebro entonces poder hoy día recordar y tener registro de la obra a través de este sitio web de mi amigo Diego Chemes.

I met Diego through some friends in common back in 2006. Strange as it was, despite being part of the same group of people we did not know each other before that. We soon established an artistic and fraternal affinity. Back then, I was playing live my album Carnabailito, but looking to do something different.
In some of our late night conversations,  we discovered that we had an idea in common: picturing an artist “hidden” behind a screen and shown to the public through a camera system. Everything was automated in sync with the music and mixed by animations.
From that idea, the “Tehcnofolk set” emerged, which we developed passionately for several months and was presented in different stages across the country.
An intense experience that can only be achieved with passion, excessive and accurate, passing several sleepless nights with Rodrigo Noya working out the technique.
Discovering at the same time the Ableton – Arkaos interface, ground for our artistic adventures.
We also had fun sharing DJ – VJ sets at Zizek Club with the Trip selector, in my incipient “King Coya” project.
We were always very focused on the artistic, each one at his discipline and achieving that mix between image and music that thrilled the audience.
I celebrate now to have the chance to remember and have a document of that time through this website of my friend Diego Chemes.

Gaby Kerpel

Inmerso en el drama de dar espíritu a la materia y más allá de ella, Diego Chemes con significativa inquietud estética, genera una expresión que va desde la ingenuidad aparente hasta el grotesco psicológico, pasando, sutilmente, de lo sentimental a la frialdad de los objetos. Hay en toda su obra una diafanidad que unida a su calidad plástica, le permite transmitir sin reservas .
 El mundo de Diego Chemes está poblado por seres y objetos concretos que, según el momento en que han sido observados por él, pueden ir de lo muy simple a lo muy complicado. Rostros y máscaras como en un sueño. Diseño de complicidades…
¡Que la incomprensión y la indiferencia no mojen la pólvora de su mensaje!

Immersed in the drama of giving spirit to matter and beyond it, Diego Chemes generates with significant aesthetic concern, an expression that goes from apparent naivety to psychologic grotesque, passing, subtly, from sentimental to the coldness of objects. There is a transparency along with plastic quality in all of his work that allows him to transmit without reservations. Diego Chemes’s world is populated by beings and concrete objects that, according to the moment in which they have been observed by him, can go from the very simple to the very complicated. Faces and masks as in a dream. Design of complicities … Let incomprehension and indifference not wet the powder of your message!

Luis Alposta

Un viaje lleno de magia  

Hay veces donde la primera impresión es la que vale. Aquí, ante este demorado pero bienvenido primer disco de Diego Chemes, una primera audición basta para sentir el impacto de belleza y magia que propone. Sin dudas que un cúmulo de hechizos y destellos e inspiración pegan de lleno en la percepción inicial, pero aún más increíble es que el encantamiento crece y se potencia con cada nueva escuchada. Es como un espiral que gira y se eleva brindando otra perspectiva que va más allá de la música, hecho que no debe ser casual porque justamente sus incursiones artísticas anteriores fueron en el terreno visual y es imposible que eso no se refleje en sus composiciones.

En realidad Diego Chemes siempre fue un artista audiovisual, solo que recién ahora puso el cien por ciento del foco en el costado auditivo. Basta con recorrer su extenso prontuario para recordar que hace muchas décadas que está relacionado con la música, dando forma a tapas de discos emblemáticas, videoclips inolvidables y una sucesión de muestras de pinturas, objetos móviles e instalaciones. Fue protagonista de la explosión del arte en la escena under de los años ’80, dejó su huella en la España del ’90 y desde que volvió a Buenos Aires comenzó a unir todas sus facetas. Pinturas digitales, videos, exposiciones, publicaciones, Vj sets y demas. Sólo faltaba el álbum debut, y el encierro forzoso de la cuarentena del 2020 creó el momento propicio para concretarlo.

El resultado es este EP con cuatro temas donde se suman viejos conocidos a quien Chemes les hizo algún arte de tapa para La Portuaria o Lions in Love. Hay percusión hipnótica y melodías imborrables en “A quien duerme”, donde Guillermo Piccolini agrega piano y sintetizador, Fabián Aguiar los saxos y Mariano Ondarts el bajo. Después del fade-out asoman los aires folklóricos de “Nada más”, donde aparecen los teclados y percusiones de Sebastián Schachtel. Un envolvente clima cinematográfico de misterio y seducción llega con “Llegaste”, compuesto junto a Kevin Johansen. Y el cierre con “Pequeñas magias del miedo” reafirma la variedad de pinceladas en este verdadero lienzo audiovisual.

Como dice el refrán, nunca es tarde… y Diego Chemes lo confirma al trasladar por fin a la música su paleta de colores y su mirada única y original.

Marcelo Fernández Bitar